Desde mi adolescencia, he sentido una fascinación por la perfección del horizonte. En años más recientes, despertó en mí la curiosidad por lugares que han permanecido casi intactos desde el inicio de su existencia, es decir, que han conservado su apariencia sin la intervención humana.

Inspirado por la serie SEASCAPES de Hiroshi Sugimoto, tomé prestada la idea de componer paisajes marinos como un ensayo fotográfico personal, donde el color y el movimiento envuelven el paisaje atemporal de aguas en eterno movimiento.